Ser madre o padre de familia, ayuda a entender más la vulnerabilidad de un menor de edad que en la manera que sea es violentado y sobretodo si un adulto es testigo de algún acto de esta índole y lejos de hacer algo, es parte del mismo.
Cualquier abuso hacia un niño o niña además de ser severamente castigado por la ley en cualquier parte del mundo, también, tendría que ser erradicado en su totalidad, empezando en casa, justo con los valores familiares y enseñando a nuestros hijos a no permitir ningún tipo de violación hacia ellos, dígase verbal, físico o sexual.
Justamente en índole sexual, el fin de semana pasado, gran parte de los internautas fuimos testigos de una aberración que siempre ha sido constante y latente entorno a la pedofilia en la religión, en este caso, la religión budista a través del Dalai Lama, quien sin más ni más le pidió a un niño que le chupara la lengua luego de besarlo en la boca.
No me explico cuál fue la gracia o el motivo para que todos esos asistentes adultos empezaran a reír ante ese acto tan repudiable. Como madre de familia no imagino que un sujeto, bajo un papel de jerarca religioso o el que sea intente besar a mi hija y de paso pedirle algo semejante. Lo peor de todo esto es que Tenzin Gyatzo, (nombre real de este sujeto), en años pasados había sido cuestionado sobre las denuncias de muchos menores que denunciaron abuso sexual de diversos monjes del budismo.
El actual Dalai Lama admitió conocer de varios casos de abuso sexual por parte de sus monjes hacia varios alumnos de la doctrina y hasta hoy, no ha hecho nada, al contrario, empeoró la situación luego de que en febrero pasado, fuera grabado besando a un menor en la boca.
Además, el líder religioso también ha sido relacionado con una secta sexual muy famosa en Estados Unidos, denominada NXIVM, la cual estuvo liderada por Keith Raniere, quien bajo la excusa de dar cursos empresariales y de autoayuda, lideró una organización encargada a la esclavitud sexual y donde las mujeres víctimas llegaron a ser marcadas.
También se vinculaba al tráfico sexual, extorsión, lavado de dinero, trabajo forzado y crimen organizado, entre otros delitos que le constaron la libertad a Keith Raniere, pero no La Paz a todos aquellos seres que fueron victimas de esta secta. Mientras que el Dalai Lama pasó de largo en las participaciones que tuvo como conferencista en esa secta.
Algo muy parecido ocurre en la iglesia católica en la que empezando por el máximo obispo Romano, el PAPA, se tiene conocimiento de los abusos sexuales a muchos menores que entran como misioneros o estudiantes de la iglesia y terminan siendo violentados, amenazados y hasta asesinados a manos de los sacerdotes que tanto predican la palabra de Dios y no hacen más que cubrir las fechorías de sus inferiores.
Me encantaría decir que los videos que vimos el fin de semana son prueba suficiente para eliminar doctrinas que nos imponen generacionalmente y que no habrá más niños abusados, sin embargo creo que estamos lejos de librarnos de miserias humanas como aquellos que encabezan las religiones del mundo y que ante los ojos de la sociedad son miserables pero que albergan intereses mucho más poderosos que los de la mayoría de la humanidad.