Puebla, importante punto electoral, ya empieza a tener movimiento de quienes podrían ser candidatos o candidatas a la sucesión gubernamental que dejará Sergio Salomón en poco más de un año. De los caballeros tenemos nombres claros, Ignacio Mier, Alejandro Armenta, Eduardo Rivera, bueno, hasta Julio Huerta, cada uno en sus respectivos partidos políticos.
La semana pasada las mujeres empezaron a inquietarse y una chiapaneca y dos poblanas dijeron “yo quiero” y anunciaron sus destapes; María Luisa Albores, Nancy de la Sierra y Claudia Rivera.
La primera, María Luisa Albores, es secretaria federal de Medio Ambiente, oriunda del estado de Chiapas, pero enfatizó que sus hijos si son poblanos y que su casa se ubica en Cuetzalan.
En el caso de la segunda aspirante, Nancy de la Sierra, actual senadora, mencionó que su corazón es priísta y que buscará la oportunidad justamente en la coalición PAN-PRI-PRD.
Mientras que la tercera, la ex presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, se anunció bajo el lema de que Puebla necesita una gobernadora mujer y claro, con la bandera de Andrés Manuel López Obrador.
Posteriormente se tuvo la intervención del diputado federal Ignacio Mier Velazco, quien de una u otra forma buscará estar en la boleta electoral, si no es con él, entonces con su hija Daniela Mier, pues dijo que será el primero en avalar que una mujer sea candidata de Morena (su partido) a la gubernatura de Puebla y que su hija es mujer y tiene derecho a participar.
Esto empieza a reflejar que posiblemente para Puebla en las futuras elecciones, se decida poner candidata mujer, que podría deberse a la incertidumbre política por la que atraviesa el estado con aquellos caballeros que ya se anunciaron precipitadamente o bien, para empezar a medir la aprobación de los personajes destapados, hombres y mujeres.
Puebla representa un gran número de votos a nivel federal, números que por supuesto el partido en turno tanto en presidencia como en la gubernatura no van a dejar a la deriva, por lo que si una mujer representa un parteaguas para obtener el triunfo electoral, por supuesto que “favorecerá” al estado el tema de género en esta contienda.