Deseo con todo mi ser, jamás ser la buscada o la buscadora ya sea de la persona o de la justicia de alguna mujer cercana a mi, dígase mamá, primas, amigas o de mi propia hija, mucho menos en un estado en el que la Fiscalía es buena para mandar comunicados pero nunca impartir la justicia de su población.
Durante el fin de semana se habló de la presunta muerte de Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República que sabemos que existe pero no sabemos dónde. Realmente vivo o muerto, no se notaría la diferencia. Solo sabemos que obtuvo el puesto por ese 90% de lealtad que maneja con el presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que el 10% restante ya vimos que es de “eficacia”, pero para sus cercanos. En Puebla las cosas no son muy diferentes con Gilberto Higuera Bernal, fiscal que no ha hecho nada destacable por Puebla en su rubro, empezando por los feminicidios que cada día se acumulan con un número de expediente más y que deja a las familias en espera de que ocurra algo divino para que a sus muertas se les haga justicia.
El viernes pasado fue liberado Santiago Bárcena, uno de los implicados en el feminicidio de Cecilia Monzón, quien presuntamente fue aniquilada por órdenes del padre de su hijo, el político Javier López Zavala, quien a su vez es o era cercano a Bárcena desde hace muchos años. Con esto no deberíamos mal interpretar que a cualquier persona por ser cercana al autor intelectual del crimen y además haber prestado un vehículo para escapar del lugar de los hechos, se le deba juzgar como criminal, aunque muchos piensen lo contrario, porque ¿quienes son ellos para descalificar a un juez que concede amparos y a un sistema de justicia corrupto?
En este caso en particular estamos hablando de una activista que muy a su estilo luchaba por los derechos de las mujeres, pero que a su vez, tenía un lazo con un político, lo que resulta en una pésima combinación si hay un asesinato de por medio, porque todo parece indicar que tras ocho meses de la muerte de Monzón, la Fiscalía no ha podido “recabar” los datos suficientes para otorgar una condena a los responsables intelectuales y materiales de ese atroz acto que dejó a un niño huérfano de madre y con un padre preso con lenta espera para recibir una sentencia definitiva.
Mientras tanto en la Fiscalía General del Estado de Puebla, si eres mujer y decides ir a denunciar, se debe ir preparada porque de entrada se encuentran un Ministerio Público deficiente, un interrogatorio psicológico que parece se aplica a una mujer que no fue violentada y se inventó la historia, aún llevando las pruebas y un proceso cansado, nefasto y muy obsoleto como si las criminales fueran ellas, tal vez con la intención de que nunca más regresen a denunciar porque ya no pueden con tantos casos.
Los artículos y columnas publicadas, son responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el punto de vista de DOMINIO POLÍTICO.