Un poco de contexto:
Hace unos días, me encontré a un colega actor y al platicar me dijo que estaba tratando de hacer stand up pero no estaba funcionando como él esperaba. Le compartí mi experiencia y le dije que es un formato relativamente nuevo en Puebla, que aún no se ha adoptado completamente ese tipo de comedia, lo animé a que no se rindiera y que fuera perseverante, ya que yo estaba comenzando a tener éxito en el mundo del stand up.
Lo que recalcó fue que el problema no era el formato, sino que la gente, en la actualidad, se ofende por todo. Dijo que ya no se pueden hacer chistes sobre la apariencia de las personas o sus preferencias sexuales, pues siempre habrá alguien que se va a sentir ofendido. En ese momento mi expresión fue que mi ceja se levantó de manera casi mecánica y le pregunté que cómo era eso posible. Él respondió que ya está mal hacer eso y le pregunté incrédulo si nunca había estado mal hacer este tipo de chistes, dijo, antes no, antes no estaba mal.
Esta charla me hizo notar que en los últimos años, hemos sido testigos de un creciente debate sobre cuál es el uso correcto de la comedia. Algunos afirman que se usa para ofender a ciertos grupos de personas. En muchos casos, esta forma de humor se ha convertido en una herramienta fácil para la discriminación y ha generado mucha controversia en los medios de comunicación y en las redes sociales.
Es importante recordar que la comedia es una demostración de ingenio, astucia e imaginación, no debería ser excusa para insultar, ofender, o discriminar a cualquier grupo de personas. A veces, la línea entre el humor y la crueldad puede ser muy delgada, y es necesario tener cuidado de no cruzarla. La comedia puede ser divertida e ingeniosa sin ser hiriente y ofensiva.
Desde el punto de vista de un servidor, que para nada es absoluto, siempre me ha parecido incorrecto usar la comedia de manera ofensiva, yo no voy a decir si está bien o mal porque no soy el juez de la comedia, pero lastimosamente en el pasado era normal hacer este tipo de comedia, que incluso se llegó a estereotipar.
La comedia debe ser utilizada como una herramienta para relajar, quitar el estrés y lo más importante hacer reír y entretener. Si bien puede ser una forma ingeniosa y divertida de entretener al público, debemos asegurarnos de que no se convierta en una excusa para la discriminación y la intolerancia. Es necesario demostrar precaución y evitar el uso de estereotipos y prejuicios que puedan impulsar el odio y la opresión hacia ciertos grupos.
Debemos usar el poder de la comedia para promover la diversidad, la tolerancia y el respeto hacia todas las personas. La risa puede ser una herramienta poderosa para unir pensamientos y utilizarla de una manera que fomente la unión y el bienestar de todos. El respeto y la tolerancia son valores fundamentales para una sociedad civilizada, y debemos asegurarnos de que sean promovidos en todas las formas de entretenimiento, incluyendo la comedia y que de esta manera hacer llegar el mensaje de una manera inclusiva y no ofensiva.
Escrito por un tal Rafael Meléndez.