Señala el viejo refrán que, en política, el que respira aspira; y así quedó demostrado en territorio poblano, porque bastaron menos de 48 horas desde que el gobernador Miguel Barbosa ‘dio el banderazo de salida’ a los aspirantes, para que varios alzaran la mano. Unos piensan que les alcanza, otros saben que no, y los pocos se han apuntado ¡por la anécdota!
A dos años de distancia, los partidos ya comenzaron a perfilar sus mejores cartas, o al menos, las menos malas… pues siendo honestos, la gran mayoría no cuenta con lo necesario para ser perfiles competitivos. Se trata de personajes o con vasta trayectoria política, tanta que han tenido puestos en varios de los partidos existentes, o bien trayectoria a sazón del último mandato estatal, sin conocimiento certero de la cosa pública.
Entre los suspirantes se encuentran Alejandro Armenta, Gabriel Biestro y Sergio Salomón Céspedes por MORENA; Blanca Alcalá y Jorge Estefan Chidiac por el PRI; Eduardo Rivera Pérez y Genoveva Huerta por el PAN. A la lista habrán de sumarse algunos más, por partidos pequeños, que sólo servirán para fragmentar el voto, de no conseguir alianza.
De entre éstos, dos son los que pueden tener verdaderas oportunidades. La joya de la corona sigue siendo –hasta hoy- el alcalde Eduardo Rivera Pérez, que aunque afirmó que no come ansias por ser Gobernador, el mismo Miguel Barbosa lo señaló de hacer campaña desde el primer día en arribar al Ayuntamiento de Puebla. Otro es el Senador Alejandro Armenta. Aunque en el 24 se esperan muchas sorpresas y ningún candidato es pequeño.
Del contexto dependerá. De la coyuntura. De las alianzas.
Por lo mientras el desfile de prospectos a ocupar Casa Aguayo será cada vez más grande. Veamos quien llega al menos a final de año, sin bajas importantes en simpatías. O en percepción… ¡todo es percepción!
Víctor Galicia Montiel es consultor en comunicación para campañas políticas, empresas y gobiernos. Tw: @GaliciaMontiel
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