La Suprema Corte anula la cárcel con la que se castiga la interrupción voluntaria del embarazo en algunos Estados del país y sienta un precedente para toda la nación, incluso tomando en cuenta el gran número de católicos y conservadores como el gran paso dado ante un país de profundas convicciones.
Los ministros de la Corte han debatido durante dos días acciones de inconstitucionalidad que llegaban desde los Estados de Coahuila y Sinaloa, muy severos con la interrupción el embarazo, pues el aborto se penaliza con cárcel de uno a tres años. Basándose en la autonomía de la mujer para decidir sobre la maternidad, más allá de otros conceptos sobre la vida prenatal y debates entre quienes han defendido que la mujer es libre para decidir sobre su propio cuerpo en el caso de embarazo no deseado y teniendo en cuenta también la gran situación de violencia en que se desenvuelven las mujeres en este país.
“Hoy es un día histórico para todas las mujeres mexicanas y las personas gestantes, a partir de hoy es un parteaguas en la historia de los derechos de todas las mujeres, sobre todo de las más vulnerables”- dijo el magistrado Arturo Zaldívar luego de anunciarse la decisión. Finalizando esto, exclamó: “El Tribunal demuestra así, con hechos y sentencias, que su único compromiso es con la Constitución y con los Derechos Humanos”. A lo anterior se suma la llegada de Olga Sánchez Cordero a la presidencia del Senado. Exmagistrada de la Suprema Corte y proabortista convencida, ya que podría tener un importante papel en el desarrollo de una legislación federal a favor de la interrupción del embarazo, en línea con las palabras del máximo tribunal.
Gracias a que se ha despenalizado el aborto tras una decisión histórica votada por unanimidad de los ministros, la justicia mexicana abre así, un camino hacia una práctica antes vista como desigual, donde solo cuatro Estados de los 32 han legislado una ley de plazos. En el resto se manejan con normas restrictivas que apenas contemplan los riesgos para la madre, las malformaciones del feto y los casos de violación como causas no punibles para abortar y no siempre se cumple.
Históricamente hemos podido ver cómo México está muy rezagado en la regulación del aborto que se ha ido resolviendo a través de decisiones judiciales y que se fueron declarando inconstitucionales algunas normativas regionales. El mensaje de la Corte es contundente y obliga a Coahuila a cambiar su legislación para que abortar no sea considerado un delito. Las mujeres encarceladas por este motivo, deberán ser puestas en libertad de inmediato y aquellas que cumplan una pena similar en otros Estados, podrán ampararse bajo este criterio. Atendiendo temas como en todo el país que se practican cada año entre 750.000 y un millón de abortos clandestinos y un tercio de ellos resultan con complicaciones que requieren atención médica urgente, con esto miles de mujeres pierden su vida con intervenciones caseras o llegan desangradas a los hospitales, donde tampoco suelen encontrar la comprensión del personal sanitario, temeroso de que el Estado en cuestión cargue contra ellos por facilitar el aborto.
La decisión ahora se puede aplicar al resto del país y prepara el escenario para una legalización del aborto en todo México. Antes de la intervención de la corte, el procedimiento sólo era legal en tres de las 32 entidades federativas de México: Oaxaca, Hidalgo y Veracruz, así como en la Ciudad de México. Las mujeres y personas gestantes, como se han referido a ellas constantemente los jueces en sus votos, ya no podrán ser castigadas penalmente en ningún momento por abortar en México.
Las activistas por el aborto tienen ya uno de los días más celebrados en su lucha por esta materia, las organizaciones de mujeres que sostienen una lucha de décadas por esta causa, han manifestado su alegría por la decisión judicial de este martes 07 de septiembre del 2021, gracias a que ahora hay menos piedras en el camino.