El gobierno, a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador, rechazo el pasado 15 de noviembre del 2023 las medidas antiinmigrantes aprobadas en Texas.
“En relación con la iniciativa de ley SB4 aprobada por el Congreso del estado de Texas, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, externa su rechazo ante estas medidas antiinmigrantes que pretendan detener el flujo de personas migrantes, mediante su criminalización, lo que resultará en la separación de familias, discriminación y perfilamiento raciales”, de acuerdo con un comunicado.
La ley SB4 tiene como objetivo convertir en delito estatal menor el cruce indocumentado de la frontera y exige a la justicia estatal ordenar el regreso de los extranjeros a suelo mexicano para no procesarlos en Estados Unidos. Si el extranjero no cumple con la orden del juez o tiene antecedentes criminales el delito se convierte en grave y conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.
La administración mexicana señaló que si bien reconoce el derecho soberano de cualquier país de decidir las políticas públicas que deben ejecutarse en su territorio, “respetuosamente externa su derecho legítimo de proteger los derechos de sus nacionales en los Estados Unidos, así como el de establecer sus propias políticas de internación a su territorio”.
En ese sentido, rechazó “tajantemente cualquier medida que permita a autoridades estatales o locales detener y retornar a personas nacionales o extranjeras a territorio mexicano”.
México menciono, su preocupación, ante el grupo de medidas legislativas que afectará los derechos humanos de las más de 10 millones de personas de origen mexicano que residen en Texas, al propiciar ambientes hostiles que pueden derivar en actos o crímenes de odio en contra de las comunidades migrantes.
El gobierno federal enfatizó su repudio a cualquier medida que contemple el retorno involuntario de personas migrantes sin respeto al debido proceso. Añadiendo qué al tener conocimiento de la presentación de estas legislaciones que atentan contra los derechos de la población mexicana, la Cancillería instruyó a las once representaciones consulares en Texas a tomar medidas para reforzar las acciones de asistencia y protección consular de la población.
De acuerdo a un comunicado,el gobierno de México mantendrá sus esfuerzos con el gobierno de los Estados Unidos de América para responder a los fenómenos migratorios y reitera su compromiso con la protección de los derechos de las personas mexicanas que se encuentran en el extranjero.
Por otra parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores señaló que “estará atenta para responder a cualquier violación por parte de las autoridades y explorará apoyar litigios estratégicos para salvaguardar sus derechos humanos”. Además, de realizar jornadas informativas, ofrecer asesoría legal y migratoria gratuita, y reforzar la vinculación con la comunidad mexicana.
El Gobierno de México añadió que mantendrá sus esfuerzos con el de Estados Unidos para responder a los fenómenos migratorios, mientras que la SRE, a través de la red de consulados en Texas, “estará atenta para responder a cualquier violación por parte de las autoridades y explorará apoyar litigios estratégicos para salvaguardar sus derechos humanos”.
En distintas ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha expresado durante este año su desacuerdo con las medidas antiinmigrantes del gobernador de Texas, Greg Abbott, y del gobernador de Florida, el aspirante presidencial republicano Ron DeSantis, mientras que ha agradecido al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por su política migratoria.