Sabine Montaño nació y creció en la Ciudad de México, dentro de la delegación Coyoacán; ahí realizó sus estudios, desde los básicos, hasta su licenciatura y especialidad. Dentro de sus posibilidades económicas siempre buscó la forma de practicar deporte, ya que una de sus grandes pasiones es la gimnasia rítmica, la cual practicó más de 11 años, lamentablemente esta actividad la tuvo que dejar para dedicarse completamente a su proyecto de vida, y dedicarle todo su tiempo a una pasión más importante para ella, que era defender y luchar por las causas sociales de su entorno.
Sabine, una mujer sinónimo de persistencia, honestidad y nobleza. La personalidad de Sabine es definida por ser persistente, comprometida, honesta, eficiente, positiva y noble. Lo que la motivó a elegir su profesión fueron las carencias, las injusticias y la falta de soluciones que se vive día a día en nuestro país. Su mayor logro ha sido formar un liderazgo y estructura dentro de su comunidad.
Servir y a otros, ayudar y hacer el bien es su arma de lucha más fiel. Los prejuicios por su edad y género han representado un gran reto dentro de su vida, pero aun así no ha desistido y se ha guiado por su mayor pasión en la vida que es ayudar, respaldar y ser la voz de los más necesitados y necesitadas, siempre apegándose a su filosofía definida en servir a otros y hacer el bien. Su familia, sus seres queridos y el seguir ayudando la han motivado a seguir adelante en los momentos difíciles.
Sus convicciones, principios y valores son las que la definen como persona y su fortaleza. Dentro de su experiencia de vida, lo que ha tenido un gran significado e impacto para ella fue cuando su madre enfermó de cáncer y falleció una de sus mejores amigas.
“La vida no siempre te da resultados inmediatos, sin embargo, cada día tiene su logro, por lo cual el rendirse no debe ser una opción” es un consejo que ella le da a las personas que están luchando por alcanzar sus metas. Sin embargo, si ella le pudiese decir algo a su yo de la infancia sería que la vida es muy efímera, que aprenda, sienta y disfrute sin miedo.
Sabine quiere ser recordada como un verdadero cambio que inspira y reconforta.