Luego de que guacamaya hackers pusiera a disposición 6 terabytes de información de las Fuerzas Armadas, salieron a la luz al menos 308 casos de violaciones cometidas en cuarteles y hospitales militares.
Estas violaciones incluso se realizaron en grupo o con prácticas de tortura; sin embargo, la mayoría de estas denuncias fueron “sepultadas” por la Sedena durante años, sin que fueran del conocimiento público.
Según un documento fechado el 9 de noviembre de 2021, de los 308 casos reportados, solo 10 fueron procesados y 5 recibieron una condena. Además, de todas las denuncias, 23 fueron como violación calificada o abuso sexual.
De acuerdo con la información filtrada por guacamaya hackers, los miembros de la Sedena, escudados por sus uniformes y cargos, pedían a sus víctimas acudir a algún lugar solitario.
Muchas de las víctimas, mujeres miembros de la Sedena, acudían por obediencia al teniente o capitán por su rango superior y ahí eran acorraladas.
Los elementos de la Sedena acusados van desde tenientes de la Escuela Militar de Oficiales de Sanidad, hasta un contralmirante de la Marina.