Dice el dicho que lo prometido es deuda, y por supuesto que el gobernador Miguel Barbosa, no se quedaría únicamente en promesas entorno a la marcha que ya había programado, y que se celebró este domingo, misma que dijo, fue en apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, y no como un impulso a sus “corcholatas” rumbo al 2024.
Barbosa Huerta dijo que el evento no tuvo fines electorales, simplemente la finalidad, según él, era demostrar que Puebla es Obradorsista y que para las futuras elecciones, la 4T seguirá gobernando.
Y bueno, las cifras de los asistentes ya sabemos que nunca coinciden, unos dirán que muchos, otros que pocos, pero de acuerdo con estimaciones de Morena, participaron 100 mil personas que tuvieron como consignas principales “Es un honor estar con Obrador” y “Barbosa amigo, siempre está contigo”, frases que lamentablemente, volvieron el evento en un acto anticipado de campaña y no en uno que demuestre que según Puebla es guinda.
En la columna pasada mencioné que en la marcha del presidente López Obrador, algo había que reconocer y es el hecho de reunir a tanta gente acarreados o no, porque la calle es lo suyo, así ganó y por lo visto así seguirá convenciendo, haciendo labor en tierra. Sin embargo Miguel Barbosa volvió a mencionar que “La calle es nuestra y tenemos la frente en alto para decirle a todos reunámonos, salgamos y no dejemos que la derecha, la hipocresía, quiera aparentar que son ellos los que tienen la razón”…
Así que más que una marcha de apoyo a Morena o a López Obrador, lo que vimos el domingo fue la muestra para todos los aspirantes políticos que buscan aprender de los viejos lobos de mar, porque nos guste o no, la manera de hacer política de antes, convencía más que la de ahora con todo y redes sociales.
Barbosa ya demostró su “músculo político” y sigue esperando que las alianzas opositoras hagan lo mismo, para vislumbrar el camino que cada día está más cerca, el camino 2024.