María Fernanda creció en un ambiente familiar donde el principal valor era el amor y el respeto, su familia siempre le abrió las puertas para aventurarse y explorar la vida, descubrirse y descubrir cosas nuevas, desde muy pequeña su madre la impulso a tomar clases de ballet, natación, atletismo, fútbol y pintura al óleo. Este equilibrio entre seguridad y autonomía fue clave para ir descubriendo su esencia: “yo sabía que en el fondo mi misión siempre era crecer y prepararme para poder contribuir de manera efectiva y significativa a mi entorno”.
Mi espíritu inquieto me impulsa constantemente
María Fernanda se considera una mujer apasionada, resistente, comprometida y muy hogareña, siempre buscando nuevas oportunidades para crecer y aprender. Se considera muy perfeccionista puesto que presta atención hasta el más mínimo detalle en todo lo que realiza, es una fuente de motivación que la impulsa a superarse constantemente y a alcanzar la excelencia.
Mi aspiración de entrelazar la creatividad con respuestas prácticas
Su motivación por el Diseño Industrial radica en su aspiración de entrelazar la creatividad con respuestas prácticas a problemas reales. “Estoy convencida de que el diseño adquiere su verdadero significado cuando se alinea con las necesidades sociales y comunitarias, creando así soluciones”. Esta perspectiva sitúa al diseñador como un agente de cambio crucial en la sociedad, lo cual está profundamente alineado con mi pasión por impulsar la innovación social.
Su mayor pasión en la vida es el servicio, encontrar en cada día la oportunidad de utilizar sus habilidades para ayudar a los demás. Cada día, buscar maneras de poner en práctica lo que sabe hacer para ayudar a los demás.
La mayor motivación en los momentos difíciles sin dudarlo es su familia, puesto que ella sabe que pese a todo lo que pueda suceder ellos siempre serán quien estén a su lado y su fuerza siempre
Legislatura de la Juventud 2023”
María Fernanda expresa que alcanzar el primer lugar en el concurso “Legislatura de la Juventud 2023”, se ha convertido en el pilar de sus logros hasta la fecha. Este reconocimiento le brindó la plataforma ideal para alzar la voz acerca de un tema de vital importancia: la discapacidad psicosocial y neurológica. Sin menospreciar su nombramiento como Presidenta Estatal de la organización Política Juvenil Internacional (PJI) Capítulo Querétaro. “Asumir ese rol me ha dado la oportunidad de colaborar con jóvenes queretanos, excepcionalmente talentosos, mostrando así que nuestro Estado posee el talento y el entusiasmo necesarios para impulsar un futuro más prometedor”
¿Adultocentrismo?
Uno de los desafíos más grandes que ha enfrentado es lidiar con el adultocentrismo. Es esa idea arraigada en la sociedad de que los adultos siempre saben mejor y que los jóvenes solo deben seguir el camino marcado. “Esto no solo nos limita en la toma de decisiones que nos afectan directamente, sino que también minimiza nuestra capacidad de generar cambios positivos y creativos en nuestras comunidades y en el mundo en general». El adultocentrismo actúa como una barrera para el reconocimiento pleno de nuestras capacidades y para la inclusión efectiva de las voces juveniles en espacios donde se desarrollan políticas y se toman decisiones críticas.
Tratar a los demás como me gustaría que me trataran a mí
Su filosofía de vida se basa en: «tratar a los demás como me gustaría que me trataran a mí», eso significa ser amable, comprensivos y solidarios con todos los que nos rodean. “Creo que, si todos nos tratamos con respeto y empatía, el mundo sería un lugar mucho mejor. ¡Así que la regla número uno es ser buena onda con todos!”
Sensibilidad
Su mayor fortaleza es su profunda sensibilidad que es lo que realmente la destaca. “Esta capacidad de sentir intensamente me permite conectar de una manera muy especial con otras personas y con sus historias.” Esta sensibilidad es lo que la permite entender a los demás en un nivel más profundo y estar ahí para ellos cuando más lo necesitan.
Una experiencia que ha dejado huella profunda en la vida de María Fernanda fue cuando aprendió a convivir con la epilepsia en 2014, tras el diagnóstico de una persona muy cercana en su vida. La epilepsia es una enfermedad que afecta a más de 3 millones de mexicanos y que lamentablemente sigue siendo estigmatizada. Fue precisamente esta realidad la que me impulsó a iniciar “Hablemos México”, un proyecto social destinado a sensibilizar y educar a la sociedad sobre la epilepsia.
Agárrate con fuerza a aquello que te impulsa hacia adelante
«Cuando te encuentres ante situaciones difíciles, agárrate con fuerza a aquello que te impulsa
hacia adelante. No dejes que los obstáculos ni las críticas negativas te frenen. Recuerda que estás aquí para aprender, cometer errores, caerte, pero sobre todo para levantarte».
¿Qué le dirías a tu yo de niña?
«Si pudiera hablar con mi yo de niña, le diría que no tenga tanta prisa por crecer, que disfrute cada
etapa de su vida al máximo. Que nunca dude de que tiene un corazón bondadoso, y que eso nunca será algo malo. Que siempre confíe en sí misma y en sus ideas, porque son esas ideas las que la llevarán muy lejos y la colocarán en lugares donde pueda hacer lo que más ama: servir a los demás».
Una mujer que siempre persiguió lo que la hacía feliz
María Fernanda espera que la recuerden como una mujer que siempre persiguió lo que la hacía feliz, que nunca dejó de apoyar a su familia y que tuvo un amor profundo por sus raíces, su estado y su país. Deseo ser recordada como alguien que irradiaba alegría, que luchaba por lo que creía y que siempre estaba dispuesta a escuchar a quienes estaban a su lado. Quiero que mi recuerdo inspire a las generaciones futuras a perseguir sus sueños con valentía y pasión, que encuentren en mi historia el coraje para enfrentar los desafíos con determinación. Que mi legado sea un recordatorio de que cada uno de nosotros tiene el poder de impactar positivamente en el mundo que nos rodea, y que nuestras acciones pueden trascender el tiempo y el espacio.