Activista, luchadora social, madre de dos hijos e hija del político Ricardo Monreal, Caty Monreal creció con la política en su vida llevándola a incursionar en ella, al pasar en su experiencia política por promesas sin cumplir, participaciones que no dan frutos y proyectos que fallan decide crear su asociación civil Rosa Mexicano para promover los derechos de las mujeres, niñas, niños, personas con discapacidad, comunidades indígenas y personas LGBTQ+.
Caty nos comparte que al fundar Rosa Mexicano se encontró con más de lo que esperaba, al darle felicidad, satisfacciones, enseñanzas, conocimientos tanto externos como internos y reconectar con ella misma, también aprendió a silenciar a las voces negativas que nos dicen que no podemos hacerlo, que no somos capaces, resaltando que a las mujeres se les ha enseñado a no creer en ellas mismas.
ESTAR AHÍ PARA OTRO, ESO ES LA POLÍTICA.
“Para mí la política es el servicio, es sacrificarse por los demás, es el ayudar a los demás, el poder gestionar algo para los demás, es mejorar las condiciones de vida de los demás, es estar ahí para otro, eso es la política. También es ayudar a contestar llamadas, el recibir a la gente, tratar de solucionar problemas, tratar de ayudar a alguien más, el ver cómo desde un espacio político o una trinchera puedes mejorar la calidad de vida de alguien, de un niño, de una niña, de un adulto mayor, de una persona enferma, de una persona con discapacidad, de cualquier ser humano, mejorarlo desde la política, la verdad que es gratificante y satisfactorio y creo que ese es el poder de la política. Ese es el poder del servicio, el poder de ayudar a los demás.”
MI PAPÁ HA SIDO MI INSPIRACIÓN
Para Caty una constante fuente de inspiración es su padre, Ricardo Monreal, “mi papá es un hombre de lucha, es un hombre que siempre ha navegado contracorriente, es un hombre de ideales, un hombre de principios, de reconciliación, un hombre de diálogo es un hombre de atención a los demás, no importa el tamaño del problema, no importa el tamaño de la petición, no importa la persona, si es una persona humilde o el empresario más poderoso de este país, él siempre atiende a todos por igual, siempre les pone en la misma atención. Es un político y un hombre que sabe escuchar, que sabe ser mediador, un hombre que trata siempre de reconciliar, que siempre trata de llegar a acuerdos, de que todos les vaya bien, un hombre que nunca trata de sacar ventajas y no es un hombre vengativo. No es un hombre de odio y es que es muy difícil encontrar eso en la política, encontrar a un hombre así, un hombre sencillo, con calidad humana, espiritual, con fe, con mucha esperanza, con ganas de hacer algo por este país. A pesar de que a veces las cosas no están a su favor. Así que aprendo esas cualidades de él.”
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