Con el paso de los días, se aproximan cada vez más las elecciones 2024, ante esta situación, se irán dando a conocer las diferentes fases del proceso electoral.
Las boletas electorales son de importancia, debido a que, estos documentos para el proceso electoral representan las decisiones de los mexicanos, por lo que además, las autoridades los resguardan desde su fabricación hasta después de cerradas las casillas, cuando se llevan a cabo los conteos.
Las boletas son diseñadas y producidas por el Instituto Nacional Electoral (INE) a través de su Dirección Ejecutiva de Organización Electoral, e impresas por Talleres Gráficos de México (TGM). De acuerdo con la institución, para este año se harán más de 540 millones de boletas, con las que se definirán 20 mil 708 cargos públicos en todo el país.
Asimismo, después de su impresión, y bajo resguardo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y las Fuerzas Armadas, se distribuyen del 27 de mayo al 1 de junio, con la paquetería de la lista nominal y otros materiales, entre los integrantes de las mesas directivas de las 170 mil 3 casillas que se instalarán el próximo 2 de junio.
Tras la jornada, y luego de que los funcionarios de casilla entreguen los paquetes electorales para los conteos distritales y demás trámites, el INE los enviará a una bodega, donde permanecerán resguardados para la resolución de las impugnaciones que se llegaran a presentar, así como la realización de apertura y conteo de votos en determinadas casillas, a orden del Tribunal Electoral.
Hasta que todos los procesos jurídicos se resuelven, el Consejo General ordena, con votación, la destrucción de los paquetes electorales que incluyen:
- Votos válidos
- Votos nulos
- Boletas sobrantes
- Lista Nominal de Electores
Como ejemplo, la papelería de las elecciones de 2018 se destruyó en abril de 2019, alrededor de 10 meses después de los comicios.
De acuerdo con el Reglamento de Elecciones, tanto el INE como los Organismos Públicos Locales deben contratar empresas externas para la destrucción de la papelería, bajo una estricta supervisión, para evitar mal uso de los documentos.
Finalmente, Según el documento rector del organismo electoral, las empresas deberán encargarse tanto de la destrucción como del transporte desde la bodega y hasta su depósito final, que regularmente es en instalaciones de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), que usará el papel reciclado para fabricar los libros para los estudiantes de nivel básico.