La semana pasada vimos en las noticias formas diversas de representar a México y a los mexicanos en el exterior, algunas nos dieron tremendo orgullo como la que hicieron los jóvenes atletas que participaron en la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos pasados, y otras que no nos honran nadita.
La gallardía, el entusiasmo y la fortaleza de competir al máximo nivel es algo que nos debe hacer sentir orgullosos y bien representados, independientemente si regresaran con medalla o no, el llegar a ese nivel merece todos los aplausos. ¡¡¡Absolutamente genial chicos!!!
Debo confesar que no seguí estos juegos, pero por casualidad me tocó ver en un resumen de noticias el final de la pelea de Marco Verde y la actitud y la sonrisa de este chico al conocer el fallo de los jueces, no tiene precio, uno hubiera pensado que habría molestia o sorpresa, porque es lógico, todos quieren ganar el oro y si te enteras que no es así, de mínimo te causa desconcierto, sin embargo, este joven noqueó con una lección de vida a todos cuantos le vimos, esa sonrisa simplemente irradiaba felicidad; por tanto esa medalla de plata que obtuvo, a mí me parece que su actitud la convirtió en oro solido.
Y como siempre en cada historia está el otro lado de la moneda, también en las noticias pude ver el tremendo numerito que montó el miembro del Servicio Exterior Mexicano Leopoldo Michel Díaz en el consulado de Shanghái. La persona que debiera de representar dignamente a los mexicanos en el exterior, quien tiene bajo sus hombros la dignísima posición de cónsul ( en este caso adscrito) en un país extranjero, quien debe conducirse dentro y fuera del consulado con total respeto a su investidura como diplomático, es quien con más desfachatez, lenguaje florido y violencia, acosa y hostiga a sus pares. Sólo en una cosa estoy de acuerdo con lo que dijo este personaje al ser entrevistado, “ese video nunca debió existir”, pero yo agregaría no por que no lo hiciera público quien lo graba, sino porque nunca debió conducirse así. Ese tipo de actitudes no nos representa, es más debe indignarnos, no es lo que somos y queremos demostrar como mexicanos al mundo.
Y yo sé de primera mano que no todo puede ser miel sobre hojuelas en los consulados o embajadas o cualquiera de las oficinas de representación a nivel global, el grado de estrés y frustración es alto, existen momentos muy tensos y complicados al interior, pero es ahí, donde se conoce el talento de las personas, se debe estar preparado para jornadas de trabajo que requieran conducirse con actitud paciente y diplomática en las situaciones mas inesperadas y convulsas; la experiencia en el manejo de crisis, la empatía y el liderazgo flexible pero firme, son esenciales para manejar profesionalmente el estrés dentro de una oficina diplomática, algo que al señor Michel al parecer se le olvidó.
Por eso digo que hay de representaciones a representaciones, ¿ustedes a quienes más perfilan en este recuento?
Nos leemos en la próxima.
Erika Elizabeth Spezia Maldonado
Abogada especializada en Derecho Corporativo por la UPAEP. Posee varios diplomados, incluyendo Irrupción de los Gobiernos Locales en la Escena Internacional por la UNAM y Planeación Estratégica y Formación de Políticas Públicas por el ITESM. Ha ocupado diversos cargos políticos, como Diputada Federal en la LVIII Legislatura y Cónsul de México en Filadelfia. Fue presidenta estatal del Partido Verde en Puebla y directora en varias áreas de la administración pública. También ha trabajado en el sector privado en consultorías especializadas. Actualmente, es docente investigadora del CEST activista social y miembro de varias organizaciones de la sociedad civil. @erikaspezia
