El licenciado Jacob Lozano nos comparte que los valores que rigen su vida en ambos ámbitos (pública y privada) son la lealtad, integridad, la responsabilidad y el respeto, ya que son fundamentales para una vida honorable, de respeto y reconocimiento; que le han servido para la superación y adversidad contra los sistemas irregulares preestablecidos, los cuales luchan contra la corrupción, la desigualdad y el mal manejo de personas físicas e instituciones públicas a través de la cual nos relacionamos y trabajan día a día para dar un mejor servicio a sus patrocinados, el cual considera de los principales retos.
Las principales satisfacciones que le ha dejado su carrera en el ámbito jurídico son el poder ayudar a la gente que lo necesita y que se encuentra desesperada por situaciones o injusticias ocurridas en su vida y que son de relevancia jurídica. “Así como también, el poder preparar un buen equipo de trabajo, mismo que continúa desempeñando esta noble profesión, con respeto, con apego a derechos, pero sobre todo con rectitud y trabajo que nos caracterizan” y resume que el éxito de su carrera es debido a la perseverancia.
Jacob tiene varios ejemplos a seguir sin embargo, de los más destacados y afines son en lo presente su padre, quien también es abogado, “él cual me inculcó valores, tal como la responsabilidad, el respeto, y la perseverancia, mismos que son un vértice para el día a día en cada una de nuestras actividades laborales, personales, particulares y públicas.” Así mismo, un referente de la historia de México, es el Benemérito de las Américas, quien a pesar de las circunstancias y tiempo en que vivió, dejó un gran legado, tanto moral, legal y político en su opinión, que hasta la fecha se siguen utilizando como referente para la aplicación del derecho y del respeto social.
Ha implementado varias innovaciones en su día a día, así como la organización laboral, la implementación de redes de apoyo jurídico en concordancia con otras firmas legales para expandirse, no solo en el área penal, si no en otras ramas del derecho, y darle así a sus representados una mejor calidad y servicio profesional. “Así también, el cambio de perspectiva y de valores profesionales que eran utilizados en sistemas jurídicos anteriores, así como prácticas profesionales particulares, más transparentes y con un mayor acceso a la información a las personas que representamos para la prosecución y vigilancia en cualquier momento de cada una de sus inquietudes de los servicios que solicitan, de los cuales dignamente representamos».
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