La voz de Shasha Sokol recibe justicia

Jaque OPINIÓN

Fue en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer del 2022, cuando la cantante Sasha Sokol utilizó sus redes sociales para por primera vez, reconocer públicamente el abuso que vivió al sostener una relación asimétrica (por la diferencia de edad), con el entonces productor Luis de Llano.

En un relato muy valiente, Sasha nos contó que a sus 14 años inició una relación de pareja con un hombre de 39, un abusivo que además figuraba como un productor poderoso en la industria donde ella crecía. Narró también cómo en ese momento, por el arrebato normal de la adolescencia, defendió su “romance” hasta de sus propios padres.

Esta semana, a poco más de un año de la denuncia, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México condenó a Luis de Llano por el delito de daño moral. Esta sentencia implica que el señor deberá pagar una indemnización, además de reconocer y disculparse públicamente por esta relación ilícita; luego de eso, tendrá que abstenerse de tocar el tema nuevamente, por lo que no podrá dar entrevistas ni declaraciones por las que pueda beneficiarse de alguna manera.

¿Se obtuvo justicia? Pues tal vez no es cárcel, pero es dinero (cosa que les duele mucho), y es “honor”, una fama que lo acompañará el resto de sus días; una sentencia que seguramente se recordará el día de su muerte.

Pero en mi opinión, donde gana más Sasha -y todas las mujeres mexicanas- es en el hecho de que su voz fue escuchada y el delito no quedó impune. Probablemente porque fue un caso mediático y viral, pero marca un precedente y a los ojos de otras víctimas similares, puede ser un incentivo para denunciar a sus agresores y romper el ciclo de silencio y normalización

Por que tristemente este tipo de relación desigual no es algo pasado ni fortuito en México. Es muy común, actual y en muchos lugares, hasta es normal.

En estas relaciones, existe una desigualdad de poder debido a la diferencia de edad y experiencia de vida, donde el adulto tiene mayor capacidad para influir y manipular a la persona más joven; y el adolescente se encuentra en una etapa de desarrollo emocional y madurez cognitiva en la que aún están explorando su identidad y aprendiendo a establecer relaciones saludables, por lo que en estos casos, el consentimiento es mera ilusión.

Entendiendo que vivimos en una sociedad que históricamente ha relegado, minimizado y silenciado las experiencias de las mujeres con la violencia y el abuso – lo que sucede diario, en todos los contextos- no sorprende que aún haya voces que defienden las relaciones asimétricas como de la que fue víctima Sasha Sokol.

Ella guardó silencio por más de 30 años porque ya siendo una adulta, aún sentía vergüenza de las decisiones que tomó A SUS 14 AÑOS, decisiones por la que creía que era responsable del abuso que vivió. Porque ¿quién iba a respaldar su historia cuando ella misma defendió públicamente a su abusador?

Sí, hay videos de entrevistas donde ella habla bien de Luis de Llano, pero no hay que perder de vista que todo el tiempo que duró esta relación inapropiada y tóxica, ella fue menor de edad y él, hasta hace no mucho, gozó de un nombre con reconocido prestigio; el siempre fue un hombre de poder e influencia en la industria del entretenimiento.

Y aún hay personas que no lo entienden y que califican despectivamente a las mujeres adolescentes que se relacionan con hombres adultos… como si ellos no pudieran marcar límites, como si su voluntad no existiera, como si una niña tuviera el poder de obligarlos.

Si bien aún hay desafíos por enfrentar en la sociedad mexicana, la valentía de Sasha Sokol abre una brecha para que las experiencias de las mujeres con violencia y abuso sean reconocidas y respaldadas, generando conciencia y cambio hacia relaciones más igualitarias y saludables. Hasta aquí el chisme, lo viral, el tamal con crema… y también con pasas.

Por Adriana Colchado @Tamalito_rosa

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