María Elena Winder se define principalmente como madre de familia, tiene dos hijas que la han impulsado a lograr todos sus proyectos. Como segunda pasión tiene su profesión, es abogada litigante especialista en área familiar con 16 años de experiencia, titulada de la UPAEP y con maestría especialidad en juicios orales en materia civil y familiar por la Universidad del Valle de México; y acompañando esto tiene los valores que han regido su vida: disciplina, honestidad y persistencia.
María Elena decidió ser abogada en secundaria, en su familia no había ningún abogado pero esto no la detuvo ya que siempre quiso aprender sobre los derechos de las mujeres, “en aquella época eran otras circunstancias y yo veía que las mujeres adultas vivían muy mermadas y muy dependientes de sus esposos, entonces yo siempre pensé en los derechos y en la libertad que ellas no tenían” posteriormente llegaría al área familiar aunque no lo buscara, siendo que un espacio se desocupó para que entrara en el corporativo donde antes trabajaba, trabajando en pro de la familia, los derechos de los niños los derechos, de los adolescentes, de las mujeres etc.
LUCHAR Y SEGUIR ADELANTE
María Elena no tiene un ejemplo a seguir específico, “soy una mujer que admira a las personas que han luchado y salido adelante, logrado sus sueños, y que han peleado por encontrar su paz, su estabilidad, su felicidad, porque esa se obtiene muchas veces enfrentando los problemas cotidianos” por lo tanto ve cada asunto como un reto profesional, ya que no cree que uno sea más importante o menos importante, sin embargo puede decir que el que todos sus clientes se vayan satisfechos con su trabajo es un regalo. Y nos comparte que la clave de su éxito es Dios, “él siempre me ha acompañado en cada paso y es a ÉL a quien debo lo que soy y lo que tengo”.
“Desde el año 2011 estamos en una etapa de cambios, los derechos humanos son la supremacía constitucional, y especialmente en materia familiar se han superado los derechos de los niños, de las mujeres, de los incapaces, de las personas de la tercera edad etc. entonces al transformarse el derecho, los abogados estamos obligados a velar por los intereses de la familia, quienes conforman la sociedad, por
lo tanto considero que el ejercicio del derecho en estos últimos años ha mejorado en todas las materias no sólo en la mía que es la de familia”, opinando respecto a la abogacía en México.
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