Con 23 años de edad, egresado de dos maestrías y estudiante de dos doctorados,
Saúl Enrique Vidal Nieto nos comparte que los valores que principalmente le
definen son la responsabilidad social y la ética, que considera muy importantes en
su ámbito, así como el amor y la pasión, no sólo hacia su familia, sino también
hacia lo que hace y hacia sí mismo.
LOCO POR MIS IDEAS
“Muchas personas consideran que estoy loco por mis ideas, me dicen que no son
de mi tiempo, que no son de mi generación, que están muy lejanas a todo lo que
estoy desarrollando, sin inmutarse en que no pueden estar más alejados de la
verdad. Cuando uno cree en lo que hace, puede llegar a hacer lo que quiera”,
sentencia.
No obstante, pese a varios retos, Saúl Enrique ha llegado a conocer a tres
grandes maestros, que a pesar de las adversidades, no ha dejado ir y no le han
dejado, pues gracias a ellos logró crecer mucho más: La ingeniera Montserrat
Moedano Jiménez, el maestro Ramón Herrera Ávila y el ingeniero Luis Alberto
Vargas Rodríguez, quienes han aportado para que sea quien es hoy.
“Aún recuerdo cuando la ingeniera Moedano me involucró con las nuevas
tecnologías, no se me olvidará nunca lo que me dijo cuando adquirí mi primera
impresora 3D “espérame, están carísimas… como que ya te la compraste” le
respondí que ya la tenía y que empezaría a jugar, y justo ahí está la clave,
jugando es como logré superar todo esto, todos los retos y las palabras
desmotivadoras, y es también es gracias a eso que estoy alcanzando mis sueños”.
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