Rocío Jiménez Nolasco es una mujer apasionada, perfeccionista y que cree que
podemos construir y crear un México mejor. “Para mí, algo fundamental es el
amor, eso puede mover al mundo… el amor que podemos tener por nuestras
familias, por nuestro país, por la gente en general. Creo que así fue como
encontré mi propósito y por ello hoy hago lo que hago”, confiesa.
Ella se encontraba estudiando la licenciatura en Relaciones Internacionales con
terminal en Política Ambiental cuando le invitaron a formar parte del Consejo de
Ecología. “Un doctor me pidió que fuera su suplente, preguntándome si realmente
me comprometía a asistir a las sesiones en su lugar, ya que él no podría por su
trabajo. Por su puesto dije que sí y fue un espacio en el que vencí muchos miedos,
ya que me encontraba rodeada de personas que realmente eran expertos de
quienes aprendí muchísimo y esto me permitió desarrollarme profesionalmente e
involucrarme en los asuntos públicos, medio ambientales particularmente”.
Ahí empezó comenzó -confiesa- su gusto por querer hacer más por su municipio,
por su estado y, posteriormente, esa experiencia le llevó a estudiar la maestría en
Políticas Públicas y poder también llegar a una convocatoria para ser una de las
asesoras de la comisión de ecología conformada por regidores, ahí Rocío fue
elegida junto con otros 6 especialistas. “Debo decir que es algo que me
enorgullece mucho contar, porque era la más joven participando, aún sin haber
terminado la universidad”.
LA POLÍTICA ES UN JUEGO DE ESTRATEGIA
Rocío percibe a la política como un tablero de ajedrez en el que tienes que prever
los movimientos de las otras personas, poder dar lectura a todo el tablero y tomar
las mejores decisiones para incidir públicamente. Para manejar ese juego político
es necesario emplear diversas estrategias de comunicación, de liderazgo, de
influencia para hacer política. “Y, ¿por qué no? Si realmente tienes la convicción
de hacer un cambio, te ayuda a posicionarte, ganar espacios de poder para hacer
más”.
Sobre el actuar del presidente, señala que desde su visión, el populismo es un
sistema que nunca ha funcionado, por el contrario, está demostrado que durante
su administración ha aumentado el porcentaje de pobres en México, pero lo más
grave es que siga fomentando la pobreza mental, porque para ella nuestra más
grande riqueza es el capital humano. “Considero que ese tipo de políticas
asistencialistas no suman en el desarrollo humano. Es muy triste ver cómo cada
vez más la gente se acostumbra a recibir un apoyo, una ayuda sin querer
esforzarse. Esto genera un estado de conformidad, en el que no existe la
meritocracia. Por ello, es urgente la generación de políticas públicas que permitan
a los ciudadanos confiar en ellos mismos para crecer y darse la oportunidad de
tener un mejor lugar para vivir”.
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