El día de ayer Morena y sus aliados perdieron la batalla de convencer al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de votar a favor de la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Depués haber trabajado en un dictamen de reforma constitucional por más de doce horas, con el objetivo de dar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el monopolio del mercado eléctrico, el cual terminó siendo desechado en la Cámara de Diputados. Pues no logro los más de 330 votos requeridos para alcanzar la mayoría calificada.
Así mismo, la oposición representada por la coalición va por México, conformada por PAN, PRI y PRD insistió en que la iniciativa presidencial privilegiaba las fuentes de energía sucias, daba el monopolio del mercado eléctrico a la CFE. Además no consideraba los 12 puntos propuestos por el mandatario.
Con 275 votos a favor y 223 votos en contra, dicha reforma quedó descartada. Aunque hubo mayoría de votos a favor, Morena no pudo obtener los suficientes para que el dictamen se aprobara. Y fuera enviado al Senado para su discusión.
El poder del convencimiento integrado por Morena, PT y el PVEM, necesitaba de 57 votos de la oposición para que la reforma avanzara al Senado.
“Ya lo dije en mi informe del martes: pase lo que pase ya estamos blindados contra la traición”, escribió López Obrador en su cuenta de Twitter mientras avanzaba la discusión.
De la misma forma, envió poco después al Congreso su iniciativa en materia de Ley Minera. Para asegurar que el litio quedara como propiedad de la Nación. Lo que el mandatario habría mencionado como su plan B en caso de que su reforma eléctrica fuera desechada. Hoy los diputados someterán a discusión y votación esta iniciativa. Sólo requiere de mayoría absoluta para pasar, mayoría que Morena y sus aliados sí tienen.
